A propósito de del mercado de moda que organiza Modafad en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, quería lanzar algunas reflexiones sobre este sector tan influyente a nivel económico y social. El certamen de moda Merkafad nació como alternativa a la pasarela Gaudí, y tal como ha salido recientemente en los medios, la Generalitat parece que ha apostado decididamente por los jóvenes diseñadores, con el consecuente disgusto para los diseñadores consagrados como Antoni Miró.
Mi intención no es reflexionar sobre el baile de intereses alrededor de las pasarelas, sino sobre la trascendencia de este sector. La moda puede considerarse como arte decorativa -en este caso de vestir el cuerpo-, y como tal, puede erigirse como una manifestación cultural de un tiempo, lugar y un contexto determinado. También puede considerarse la moda como un ejercicio de reivindicación personal a un , expresión de la propia personalidad, sin más. En ambos casos, la industria de la moda recoge esta sensibilidad por lo estético y la "hace negocio". Dejandolado la moda como negocio, me interesa resaltar la potencialidad de influir que tiene la moda en la conducta, los valores y las actitudes de muchas personas. Así lo recogía la periodista Míriam Pons en un artículo en La Vanguardia que nos genera esta semana pasada. El interroganteestá claro: ¿estamos ante una muestra de oportunismo de esta industria, o realmente hay algo más?
lunes, 10 de marzo de 2008
La Moda es algo más que un mero negocio
Publicado por Jordi Pujol Soler en 11:00
Etiquetas: comunicación, ética, manipulación, moda, tendencias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
La moda fomenta muchos complejos y juega con fuego: anorexia y otros transtornos obsesivos de las adolescentes. Este mundillo parece un juego, ¡pero ya se ha llevado algunas vidas!
Publicar un comentario